TÚ TAMBIÉN PUEDES SER MISIONERO

ETAPAS DE FORMACIÓN

– ASPIRANTADO

El Aspirantado es un tiempo de discernimiento y acompañamiento vocacional. Se busca que el aspirante reciba una formación básica que lo lleve a alcanzar una mayor madurez humana y cristiana como presupuesto básico para su ingreso al pre-noviciado.

 

– POSTULANTADO

La etapa del pre-noviciado es un tiempo de iniciación espiritual y religiosa para el ingreso al noviciado. Se considera como un tiempo de confirmación en la vocación; le permite al pre-novicio conocer horizontes apostólicos propios de la Congregación.

 

– NOVICIADO

El noviciado tiene como finalidad que el novicio conozca y profundice en su vocación como un Don Divino.

El objetivo principal del novicio es contemplar a Dios. Perfecciona su vida de oración y contemplación, se esfuerza por una auténtica vida cristiana y se caracteriza por su apertura y entusiasmo en la vivencia de la fraternidad.

Se le ayuda a buscar a Cristo en su Palabra a través de la oración personal y comunitaria, la soledad y el silencio y la participación de la vida litúrgica y sacramental. Así mismo, alcanza un profundo amor a la Santísima Virgen María y a San José.

 

-VOTOS TEMPORALES

Por la profesión religiosa, el Misionero de Cristo Resucitado abraza con votos privados la observancia de los tres consejos evangélicos, el voto de lealtad a la Congregación y a la Iglesia, el voto de amor preferencial por los pobres y vivir el Evangelio según los Estatutos de los Misioneros de Cristo Resucitado. Se consagra a Dios por el ministerio de la Iglesia y se incorpora al Instituto con todos los derechos y deberes.

– JUNIORADO
– VOTOS PERPETUOS
-DIACONADO

– SACERDOSIO

Te invitamos a vivir una experiencia vocacional junto a nosotros.
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